miércoles, 10 de abril de 2013

Cuidado facial diario




¡Hola a todas!

Hoy os traigo el primer post sobre cuidado personal de este blog. Serán sólo pautas muy elementales para que nuestra piel luzca lo mejor posible.

A lo largo de todo el día nuestra piel se expone a múltiples agentes externos como la contaminación del ambiente, las radiaciones solares o los cambios de temperatura que pueden lesionarla o ensuciarla. Paralelamente, existen factores internos que también modifican sus necesidades, como la producción de grasa o el simple paso del tiempo. La piel de la cara, cuello y escote está especialmente expuesta y esto hace que mimarla sea aún más importante.

El objetivo de este post es daros mi opinión sobre qué productos considero necesarios para llevar a cabo una rutina facial adecuada que permita eliminar las impurezas de la piel y protegerla para volver a exponerse. Esto quiere decir que estos pasos a seguir deben repetirse idealmente cada mañana y cada noche.

Los pilares básicos del cuidado facial son 3:

1. Limpiar
2. Tonificar
3. Hidratar

1.    La LIMPIEZA de la piel puede llevarse a cabo con productos muy distintos según cada tipo de piel. De este modo, para una piel seca son más apropiadas las leches limpiadoras (que tienen fórmulas más hidratantes), mientras que para una piel mixta o grasa serán más apropiados los geles o jabones limpiadores.
Cualquier leche limpiadora suele indicar como modo de uso aplicarla por todo el rostro realizando un suave masaje con las yemas de los dedos en movimientos circulares para extenderla bien y retirarla a continuación con un disco de algodón. En cambio, los geles o jabones se aplican con las manos húmedas también con movimientos circulares, retirándola a continuación con agua. Secar con una toalla, preferiblemente una que uséis solo para vuestra limpieza facial, así evitaréis que contaminantes de las manos u otra parte del cuerpo acaben en la cara recién limpia.

2.    El paso siguiente es TONIFICAR para cerrar los poros y dejar la piel más calmada. Se vierte un chorrito de tónico sobre un disco de algodón y se extiende a toquecitos (sin frotar) por toda la cara, cuello y escote. Antes del paso 3 es recomendable dejar que el tónico se absorba completamente y la piel vuelva a estar seca.

3.    La HIDRATACIÓN es probablemente el aspecto más conocido de toda esta rutina, aunque no por ello más importante. A la hora de hidratar la piel, una limpieza eficaz previamente la prepara para que la crema penetre en profundidad y pueda producir todos los beneficios para los cuales fue formulada. Es importante escoger una hidratante que se ajuste a nuestro tipo de piel: emulsiones más densas o untuosas para aquellas pieles secas o deshidratadas, que se notan tirantes y necesitan un "extra" de hidratación y fórmulas más ligeras e incluso seborreguladoras para pieles más grasas, con tendencia al acné o a los brillos.

Espero que estas breves nociones os hayan servido de ayuda. Más adelante, escribiré posts sobre la limpieza más en profundidad que debe hacerse en la piel con una frecuencia menor y otros aspectos más concretos del cuidado facial, os iré contando mi opinión sobre los productos que he ido probando y os concretaré aquéllos que componen actualmente mi rutina. Si tenéis alguna duda que queráis resolver antes de estos posts, os la responderé en los comentarios encantada. Muchas gracias por leerme.

Un besito


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