En este post os vengo a hablar de un exfoliante labial que me ha permitido tener los labios sin pellejitos y mucho más uniformes. Al conseguir unos labios más lisos, cualquier labial sienta mucho mejor, pigmenta más y dura más tiempo, así que este producto ha resultado ser todo un descubrimiento. Además tiene un delicioso olor y sabor a los clásicos chicles boomer de fresa que a mí personalmente me hace imposible resistirme a probarlo.
Se trata de Bubblegum, de Lush, un exfoliante labial de azúcar con sabor a chicle. Lush tienen otros 2 de exfoliantes labiales: Mint julips (con sabor a menta y chocolate) y De cine (con sabor a palomitas de verdad!!! Es muy gracioso). Entre los 3, yo preferí comprar el Bubblegum porque me gustó más el olor dulzón que éste tiene, pero cualquiera de ellos funcionan igual de bien.
Su ingrediente principal es el azúcar, seguido de aceite orgánico de jojoba. Se aplica frotando los labios con un poco del exfoliante hasta que estén totalmente suaves y retirando posteriormente el producto con agua tibia. Yo suelo hacerlo por la noche y después aplico abundante bálsamo labial para hidratar bien los labios, ya que quedan muy sensibles. Esta exfoliación debe realizarse 1-2 veces por semana.
Contiene 25 gramos y cuesta 7.50€. Cunde muchísimo, de hecho no sé si lo llegaré a acabar a este ritmo antes de su fecha de caducidad. Me parece que voy a dar alguna muestra para que alguna amiga lo pruebe también y me ayude a gastarlo.
Como sabéis, los productos de Lush están fabricados con ingredientes 100% naturales y por eso su duración en perfecto estado es más limitada que la de un cosmético sintético. En la parte inferior del propio frasco hay una pegatina redonda que informa sobre quién fabricó el producto, cuándo y cuál es su fecha de caducidad. Es importante tenerlo en cuenta para que, al utilizarlo, pueda aportar todos los beneficios para los cuales está diseñado.
Lo podéis comprar en tiendas físicas u online de Lush. Si visitáis alguna tienda física, os recomiendo que comprobéis qué olor de los 3 exfoliantes os gusta más antes de escoger uno.
En cuanto a resultados, como ya os he anticipado, me gusta un montón porque me deja los labios lisos, homogéneos, sin pielecitas y en un mejor estado para aplicar labiales a continuación. Además, al hidratarlos intensivamente después, dedicamos un ratito a cuidar específicamente los labios, que quizás de otro modo no haríamos.
Por último, no podía olvidar mencionaros que podéis hacer una versión casera que os cumpla exactamente la misma función. Para ello, sólo necesitáis mezclar abundante azúcar con aceite (de oliva o de almendras). La textura que debéis conseguir es la que tiene el Bubblegum, un poquito seca, para que el azúcar exfolie bien al frotar la mezcla por los labios. Podéis guardarlo en un frasquito con tapa (como los de las muestras de lush o los tarros para cremas que incluyen los neceseres de viaje) para usarlo en otras ocasiones.
¿Conocíais este producto? Espero que os haya servido esta entrada y que volváis mañana a leerme de nuevo. Muchas gracias por pasaros cada día.
Un besito
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